El celular estaba arriba de la mesa. Lo tomé con decisión y comencé a buscar su número en la pantalla. "Hola, habla Lucas, qué tal. Te llamo a ver si nos tomamos un cafecito..." No. Mala introducción. "Hola, cómo estaí, juntemonos a un café, a ver si recordamos viejos tiempos..." Peor. Lo más probable es que me diga que no, seguramente el otro día sólo fue cortés. La duda me rondaba mientras jugaba con el teléfono. A la vista tenía el número que me dio Melody el día de nuestro casual reencuentro. Así me pasé al menos 10 minutos, tratando de descifrar por qué cresta la quería llamar. Habían pasado seis años y la verdad que no verla en todo ese tiempo nunca me importó mucho. Ni que hubiera sido mi gran amor, pensaba ahora. Nada qué ver. Sólo tuvimos una notable relación de beneficio mutuo, exenta de conflictos, sin rollos y polvos de antología. Sólo eso.
Pero bueno, desde que me la encontré, de sopetón cerca de mi pega, no he dejado de pensar en lo rico que sería volver a verla. Claro, en una de esas salta la liebre y nos ponemos al día. Claro. Total, qué le hace el agua al pescado. En una de esas, ella también tiene la misma idea y se nos hace más fácil. Tampoco lo pasaba mal conmigo. Recuerdo que se volvía loca cuando le hacía sexo oral y cómo el gustaba cabalgar sobre mí. Era todo un espectáculo verla, desde abajo, moviéndose frenéticamente hacia arriba y hacia abajo, para luego apretarse contra mí con un largo quejido. Puta que nos gustaba follar.
Recuerdo que a veces nos juntábamos tipo 9 de la noche en un bar de Plaza Italia, nos tomábamos unas cervezas y luego nos íbamos al local. Entraba como a las 11 y yo la iba a dejar. Me tomaba unos tragos y veía el show. después de que bailaba nos sentábamos en unos sillones del fondo, casi en penumbra, y seguíamos conversando. También atracábamos y nos tirábamos la manos. A veces nos íbamos juntos, con rumbo a Marín 014. O continuábamos bebiendo en el Jaque Mate. Y todo sin exigencia ni compromiso alguno.
Finalmente marqué...tuuuuuuuu....tuuuuuuuu...."Deje su mensaje cuando suene la señal". Corté. El café del reencuentro se había ido a la chucha.